Cómo se ha resuelto

Los sensores de supervisión (IDA) pueden colocarse tanto en vacas lactantes como secas para detectar de manera continua los valores de salud y bienestar animal. Los productores pueden seleccionar los KPI que se adapten a sus necesidades. IDA proporciona información sobre comportamientos anormales en el hato en una etapa temprana para favorecer su rápida intervención. Transcurridas 2 o 3 semanas de conexión con el sistema de gestión de la explotación recopilando datos, los sensores IDA detectaron calor y facilitaron información específica sobre el comportamiento anormal que podría ser indicio de problemas metabólicos. Tres años después de la implementación, la tasa de preñez aumentó en un 11 % y el período voluntario de espera aumentó 20 días como consecuencia del aumento de la tasa de concepción. La eficiencia de la mano de obra ha mejorado gracias a la reducción del tiempo necesario en 2,7 horas diarias.