Nuestro pilar ambiental
En Danone, favorecemos el objetivo de cero neto para 2050. Para lograrlo, estamos adoptando métodos de agricultura regenerativa con el fin de regenerar nuestros suelos, aumentar la biodiversidad, mejorar la calidad y la seguridad del agua y preparar para el futuro los medios de vida de nuestros productores y trabajadores del campo, así como nuestro sistema alimentario.
Junto con WWF Francia, técnicos, productores y un diverso grupo de expertos ambientales y agrícolas, hemos confeccionado el baremo ambiental de Danone y el Manual del Medio Ambiente de Danone para ayudar a definir prácticas regenerativas para el suelo, la biodiversidad y el agua, destinados a profesionales principiantes, iniciados y avanzados. Estos recursos y prácticas recomendadas ya se han desplegado en más de 1000 explotaciones que abarcan producción láctea, frutas, verduras, cereales, y mucho más. Este trabajo contribuirá a la nueva plataforma de orientación industrial de la Iniciativa para una Agricultura Sostenible (SAI).
Para obtener más información, le aconsejamos la lectura de nuestras publicaciones Manual del Medio Ambiente de Danone, Política del Clima, Política del Agua de 2020 y Política de Protección de los Recursos de Aguas Subterráneas de Danone.
Áreas de orientación del pilar ambiental
Suelo
Un suelo sano es primordial para unas plantas, unos animales, una población y un planeta sanos. Los suelos poco saludables conducen a su propia erosión, la escorrentía del agua, la pérdida de nutrientes y la degradación de la biodiversidad. Favorecer suelos sanos mejora los niveles de materia orgánica y la biodiversidad, aumenta la capacidad de retención de agua y nutrientes, proporciona alimentos de mayor calidad, permite resistir mejor a las plagas y las inclemencias climáticas y aumenta la captura de carbono.
Para mejorar la salud del suelo, es crucial:
- Limitar la alteración física o química del suelo aplicando poca labranza o ninguna y no utilizar pesticidas, fertilizantes o fungicidas sintéticos;
- Proteger la superficie del suelo mediante cultivos de cobertura;
- Aumentar la biodiversidad integrando múltiples especies de cultivos, plantas y animales.
Biodiversidad
La protección de la biodiversidad es igualmente esencial para preservar y mantener ecosistemas sanos. Respetar el equilibrio biológico y garantizar la abundancia de especies ayuda a fomentar y preservar la biodiversidad y a apoyar la creación de suelos sanos. Para regenerar la biodiversidad, los productores deben evitar el monocultivo, reintroducir áreas silvestres (como prados permanentes, setos, bosques y árboles aislados, márgenes de campos no cultivados, humedales, etc.) donde la naturaleza —en particular las especies locales— pueda prosperar.
Agua
El agua potable es esencial para la vida y es un recurso indispensable para la agricultura. El 70% de todos los recursos de agua dulce se utilizan en la agricultura, y la escasez de agua es un desafío mundial al que cada vez es más difícil responder, especialmente en ciertas regiones del mundo donde el estrés hídrico se ha convertido en un problema grave. Si no se gestiona adecuadamente, el agua potable puede desperdiciarse, lo que conlleva mayores costes y una mayor escasez de este recurso imprescindible.
Estiércol
La gestión del abono consiste en recoger, almacenar, tratar y utilizar el estiércol de manera sostenible para el entorno. Puede confinarse en diferentes instalaciones. El estiércol animal puede ser líquido, purín o sólido. Si el estiércol se gestiona correctamente, es un excelente fertilizante orgánico y, por lo tanto, se pueden evitar los fertilizantes químicos. Su impacto es muy positivo en el suelo y reduce también los gastos inherentes a la compra de fertilizantes.
Le invitamos a leer nuestra Política de Agua y nuestra Política Forestal