En dos años, aumentamos la autonomía en la alimentación y redujimos las emisiones de GEI en un 25% al mejorar la salud del suelo y la autonomía proteica, ensilando de manera local.

Last updated on April 14th, 2022

Por qué es importante

El aumento de las temperaturas y la disminución de la pluviosidad causados por el cambio climático afectan a los cultivos en las explotaciones. Mejorar la salud del suelo es clave para mejorar su capacidad de captar carbono, filtrar agua y mantener el equilibrio adecuado de nutrientes para los cultivos.

Cómo se ha resuelto

La alfalfa se utiliza con mucha frecuencia en la alimentación de vacas de leche ya que es excelente fuente de fibra y proteína. Es resistente a la sequía y tiene un efecto positivo en la estructura del suelo y la fertilidad. 

Al iniciar el proyecto, se evaluó la zona con el fin de determinar qué variedad de alfalfa se debía plantar en las explotaciones piloto. Con esta información, diseñamos y aplicamos los planes de cultivo. Recogimos en diferentes momentos y procesamos la cosecha de manera diferente, optimizando la fermentación y la conservación del ensilado. 

Tras dos años, el proyecto dio como resultado un aumento del 32 % en la autonomía proteica y una reducción de las emisiones de GEI del 25 %. Además, los productores asumieron el papel de embajadores del proyecto, compartiendo su experiencia con otros. En breve podrá disponer de más información sobre este programa piloto.

Oportunidades para otras explotaciones

Esta práctica se puede utilizar en explotaciones que buscan mejorar la salud de sus suelos y su autonomía proteica. La alfalfa puede cultivarse en explotaciones con tierras adecuadas y condiciones climáticas satisfactorias, con el apoyo de asesores.

Más casos prácticos

Mejorar el ciclo de los nutrientes para una gestión sostenible de los cultivos, Alemania

Piensos nutritivos: empleo de la pulpa de remolacha azucarera para reducir los costes de alimentación, Rusia

El cultivo de altramuces como alternativa a la soja, Polonia